I believe in capturing not just what is visible, but what we feel —the silent echoes between moments.
Photography is not just images; it’s a confrontation with time, a necessary attempt to grasp the ungraspable.
Nietzsche spoke of eternal recurrence, the idea that we should live as though every moment might repeat forever. The cruel paradox is that nothing repeats—everything fades into the abyss of oblivion.
Photography is an act of provocation against that abyss, a desperate and beautiful rebellion against nothingness.
Creo en capturar no únicamente lo visible, sino lo que sentimos, los ecos silenciosos entre momentos.
La fotografía no es sólo imágenes; es un enfrentamiento con el tiempo, un intento necesario de coger lo inasible.
Nietzsche habló del eterno retorno, la idea de que deberíamos vivir como si cada momento pudiera repetirse para siempre. La cruel paradoja es que nada se repite —todo se desvanece en el abismo del olvido—.
La fotografía es un acto de provocación contra ese abismo, una rebelión desesperada y hermosa contra la nada.